"Hola", dices, en voz alta.
Sally se gira a ti, como para decirte que tan estúpido eres, pero un ligero crujido la detuvo en su camino.
Era como el sonido de un niño sintonizando una radio bajo sus sábanas, esperando que sus padres no le oigan. Un ruido blanco muy débil, muy suave, lo suficiente como para posiblemente ser alguien que salude devuelta.
"Hola", dices, nuevamente, y el crujido vuelve a ocurrir. Esta vez es un poco más fuerte, y definitivamente viene desde el interior del gramófono.
Das un paso más cerca. La bocina del gramófono se mueve para apuntarte directamente a ti. "¿Hola?"
Es el crujido otra vez, pero esta vez es un poco más claro. Definitivamente dice 'hola'
"Di 'Hola, ████' si puedes oírme"
El crujido se repite. Esta vez es un poco más largo y sientes que puedes reconocer definitivamente el característico sonido de tu propio nombre.
"████, ¿qué estás haciendo?", pregunta Sally.
"¿Lo oyes? Está tratando de hablar"
"Oí el ruido, si, pero no palabras. Ya vámonos y escribamos lo que sabemos"